No somos tan distintos

 

 Pensar que el lenguaje y la comunicación es una exclusividad humana es una mentira. Los estudios demuestran cada día que los primates son capaces de comunicarse (como otros animales), pero además son capaces de comunicarse CON NOSOTROS mediante el lenguaje de signos. Y no sólo eso, también son capaces de mentir o hacer poesía... no somos tan distintos. 

Deborah y Roger S. Fouts

 Deborah y Roger S. Fouts son un matrimonio estadounidense, psicólogos comparativos del Instituto de Comunicación entre Humanos y Chimpances de la Universidad de Washington, que han demostrado que los chimpancés pueden comunicarse. 

WASHOE

La NASA cedió la chimpancé Washoe al matrimonio para su investigación sobre lenguaje de signos, una vez que esta organización abandonó el envío de chimpances al espacio. 

Washoe fue introducida en el ambiente humano hablando sólo lenguaje de signos. Hasta entonces, se había intentado enseñar el lenguaje oral a una chimpancé, pero en 6 años sólo pudo pronunciar 4 palabras, y no claramente (mamá, papá, taza y arriba). Se pensó que eran sonidos involuntarios (como cuando nos machacamos un dedo con un martillo). 

 

Los investigadores decidieron criar a Washoe como una niña sorda, con lenguaje de signos. La chimpancé aprendió un centenar de signos viendo cómo se comunicaba el equipo, así podía pedir comida o pedir que le rascasen, decir "estoy triste" o pedir perdón.

La chimpancé vivió con sus cuidadores hasta su muerte en 2007 y trasladó el lenguaje a su "familia" Tatu, Dar y Loulis (cría adoptada que aprendió los signos sin intervención humana). Deborah explica que los chimpancés hablaban entre ellos como una familia, discutían, incluso mentían con el lenguaje de signos.

Más sorprendente aún fue la grabación de un chimpancé que repetía "llorar, llorar, rojo, rojo, silencio, silencio, divertido, divertido", que en inglés eran palabras con signos similares, una aliteración en lenguaje de signos, una poesía. 

Indica Roger Fouts que son capaces de aprender los signos, ordenarlos, conversar, inventar y transmitir.  

El árbol de la vida es la comunicación con los amigos, el fruto, el descanso y la confianza en ellos

Francisco de Quevedo