Los perros de búsqueda y rescate son perros que se usan en muchos tipos de trabajos de detección de sustancias prohibidas, materiales explosivos, drogas, incluyendo seres vivos o recién fallecidos como personas cubiertas por alud de nieve, atrapadas en espacios confinados, extraviadas, rescate en naufragios...

Los perros de búsqueda y rescate detectan el olor que transportan las células de la piel que caen fuera de los seres humanos a un ritmos de alrededor de 40.000 células por minuto, el sudor que se evapora o los gases respiratorios, así pueden buscar a personas desaparecidas, perdidas, cubiertas por escombros o nieve...

Los perros para la detección de cadáveres están adiestrados para ignorar el olor de los seres vivos vivos, junto con el aroma animal, y sólo buscan el olor de los gases de descomposición liberados por la acción de las bacterias en la piel o en los tejidos humanos.

Estos perros pueden ser usados para encontrar restos humanos relacionados con escenas de un crimen, personas desaparecidas y evidencia forense relacionada con escenarios de desastres, accidentes, escombros.