martes, 7 de agosto de 2012

TERAPIA CON ANIMALES DE GRANJA

YO TAMBIÉN QUIERO SER... PERRO OVEJERO

Tradicionalmente, los animales de granja han servido para su aprovechamiento en la alimentación humana, así como para el uso de sus productos como piel, lana, cuero... Sin embargo, poco a poco, algunos animales de granja han pasado a convertirse en animales de compañía, como conejos, pollitos, patitos... incluso cerditos. Pero es más, algunas granjas han comenzado a realizar actividades terapeúticas y cada vez son más los médicos, psicólogos y trabajadores sociales que apuestan por el uso de mascotas para potenciar habilidades humanas, favorecer el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de los individuos. 

ESTE ES UN CUENTO SOBRE UN CORAZÓN SIN PREJUICIOS Y CÓMO CAMBIÓ NUESTRO VALLE PARA SIEMPRE

Cuando se intenta el acercamiento a un animal de granja, éste se aleja por miedo. Su defensa ante el miedo es la huída. Intentar tranquilizar a un animal de granja y ganarnos su confianza, es un buen trabajo para tranquilizar nuestros propios miedos. Acariciar a un animal (ya lo he comentado en otra entrada anterior) hace que baje la frecuencia cardíaca y respiratoria, así como la tensión arterial. 
LALALA...LALALA...LALALA
Ante una situación de miedo, las respuestas habituales son pelea o huída. La respuesta va acompañada de una descarga de adrenalina. Esta respuesta es adaptativa. 
Pero en ocasiones, la respuesta deja de ser adaptativa cuando se convierte en una alarma continua, constante. La vida actual nos lleva a vivir en ese estado de alarma constante. Esta alarma se conoce como estrés, un estado de intranquilidad y de falta de relajación. Esta respuesta excesiva de nuestro cuerpo lleva a la enfermedad por sobrecarga del sistema cardíaco, respiratorio..., por bajada del sistema inmunológico. Pero en la granja encontramos la paz que andamos buscando, la tranquilidad, la calma y la reducción del estrés. 
BABE, EL CERDITO VALIENTE
Por otro lado, otras alteraciones de socialización como la timidez patológica, mutismo, autismo... se alivian cuando se entra en contacto con un ser más asustado que uno, porque tranquilizar a otro con caricias, protección y consideración, da fuerzas a uno mismo. Es una gozada saber tranquilizar a un animal asustado, nos da confianza para aliviar nuestro propio miedo y nos ayuda a manejar mejor nuestros temores. 
Esto se consigue en con las tareas que puede hacerse con los animales de granja.

TAREAS QUE PODEMOS REALIZAR.
TERAPIA AL AIRE LIBRE
OBSERVACIÓN DEL ANIMAL Y SU COMPORTAMIENTO
EXPERIENCIAS CORPORALES Y EMOCIONALES:
acariciar, tranquilizar, coger en brazos, mantenerlos en las manos

CUBRIR LAS NECESIDADES ANIMALES
alimento, cepillado, limpieza...
Las actividades en granja suelen ser lúdicas, sin objetivos concretos ni frecuencia estipulada. Aún así, son una ayuda para conseguir una mejora motriz, afectiva y de socialización importantes. 
Alimentar a los animales cubriendo sus necesidades básicas nos ayuda a sentirnos útiles, responsables y competentes
EL CERDO NO SUEÑA CON ROSAS, SINO CON BELLOTAS (Anónimo)
EL CERDO ASPIRA A UNA FELICIDAD DE CERDO
(José Antonio Marina)






No hay comentarios:

Publicar un comentario