El
Bóxer, ¿una raza muy “peligrosa” ?
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Todo aquel que conoce esta raza, sabe perfectamente que los bóxer son animales POCO "peligrosos". Su peligrosidad no proviene de sus dientes, sino de su lengua, ya que por ser un animal extremadamente afectuoso y ágil, puede rebozarnos la cara en sus babas hasta que se canse de dar saltos. A pesar de su expresión fiera y de su aspecto de "matón", el bóxer es la raza preferida de los amantes de los perros y de muchos veterinarios. |
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A pesar de esto, es una de las razas con mayor belleza estética
y proporcionalidad corporal. No debemos olvidar, que dada su gran potencia
física y su conformación atlética, los bóxer
son animales que deben ser cuidadosamente adiestrados, ya que de lo contrario,
no sabrán canalizar su fuerza y, en el trascurso de un juego, podrían
hacer daño a las personas que los rodean.
LOS
NIÑOS
No
se conoce otra raza que muestre el mismo entusiasmo por los más
pequeños de la casa. Los bóxer aman apasionadamente a los
niños, hasta tal punto que muchos de sus amos los educan para ejercer
eficazmente de niñeras cuando ellos se ausentan de casa.
Es aconsejable
enseñar a los críos a ser cariñosos con el bóxer,
ya que la paciencia que demostrará con ellos, puede conducir a
juegos crueles por parte de los niños. A pesar de ello, jamás
se mostrará agresivo, sino todo lo contrario. Si en una casa hay
niños, el bóxer siempre estará donde se encuentren
ellos. Será su infatigable compañero de juegos humanos (escondite,
fútbol,...), lo cual es muy divertido para los niños. Manifestará
sus extraordinarias dotes de imitación de los hábitos de
los más pequeños, como sentarse en una silla para comer,
subirse al lavabo para lavarse las manos,... Todos los que nos hemos criado
con bóxer, querremos que nuestros hijos también lo hagan.
HÁBITOS
DEL BÓXER
Ésta
es una raza que se caracteriza, entre otras muchas cosas, porque sus integrantes
no acostumbran a ladrar sin motivo.
Esta razón y su carácter hogareño, convierten a los bóxer en perros idóneos para habitar en apartamentos y zonas muy densamente pobladas. El bóxer sólo ladra ante una situación de riesgo. ![]()
Además,
por ser un animal muy juguetón, está siempre dispuesto,
esperando la oportunidad de jugar con nosotros; en las casas en que no
hay niños, los adultos deberán jugar con él porque
no soporta no hacerlo y cualquier oportunidad que se le presente en este
sentido, la aprovechará con sumo agrado.
Es
un perro de temperamento cómodo; enseguida elegirá la butaca
o el sillón más confortable de la casa para apoltronarse.
Tiene todas las ventajas del perro sociable, hecho que quedará
patente la primera vez que recibamos invitados en casa desde que tengamos
el cachorro: él se sentirá feliz en medio de ellos, buscará
el afecto de todos, jugará y se comportará del mismo modo
que lo haría un niño divertido y travieso.
El
bóxer es una raza sumamente inteligente; se ha demostrado que es
capaz de entender perfectamente 25 palabras y le encantará demostrarlo
siempre que pueda. Su inteligencia la aplica a comprender y captar mejor
la convivencia con el hombre. Así, por ejemplo, es la raza que
más rápidamente aprende a abrir y cerrar las puertas como
una persona.
Puesto que es un animal metódico, el bóxer
valora extraordinariamente el orden, de modo que la adaptación
a costumbres preestablecidas por el amo no le cuesta ningún trabajo.
Es tan fiel a las costumbres que es capaz de dejar de comer un día
porque se le sirva la comida en un lugar distinto del habitual. Es evidente
que los cambios le molestan porque es bastante infrecuente que un bóxer
deje de comer ya que son famosos por su glotonería. Se trata de
un perro extremadamente equilibrado, inteligente, rápido de reflejos
y con una forma de actuar que demuestra estar muy seguro de lo que quiere
y de lo que hace. Además posee un olfato muy desarrollado por lo
que resulta un excelente discípulo en el adiestramiento, lo que
le permite competir en este aspecto con razas consideradas como tradicionales.
LOS
PASEOS
Si
hay algo vital en los cuidados del bóxer, eso son los paseos, aunque
vivan en una finca o espacio abierto. No sólo son imprescindibles
para que quemen el exceso de energía que siempre demuestran, sino
que son necesarios para que se produzcan correctamente el desarrollo y
la socialización.
Respecto
al desarrollo, es importante decir que el bóxer debe salir de casa
al menos dos veces al día en la edad adulta y tantas como sean
necesarias en la etapa juvenil. Es preferible que estas salidas tengan
lugar en zonas verdes, donde el animal pueda desfogarse sin molestar a
los viandantes.
Además,
este tipo de salidas hará que nuestro bóxer adquiera una
conformación muscular idónea. Pero respecto a la socialización,
conviene que alguno de esos paseos diarios tenga lugar en el núcleo
urbano, para que se acostumbre desde su infancia a relacionarse de un
modo normal con el resto de seres que le rodean. Es recomendable que el
perro pueda correr al menos una vez al día, preferiblemente no
por la noche, ya que la excitación de los juegos puede provocar
insomnio, escapes de orina durante el sueño y alteraciones nerviosas.
Si no pudiera realizarse con tanta frecuencia, es imprescindible que al
menos se produzcan este tipo de paseos tres veces a la semana. Si la zona
en la que vivimos no dispone de un espacio donde nuestro bóxer
pueda jugar sin correa, debemos proporcionarle una alternativa: podemos
atarle al manillar de nuestra bicicleta y hacerle aumentar gradualmente
el esfuerzo que debe realizar. Subir y bajar montañas es un ejercicio
realmente bueno para esta raza, ya que además de muscular su cuerpo,
ensanchará su pecho que es uno de los elementos más bellos
del bóxer. Si nada de esto fuera posible, recurriríamos
en último caso a ejercicios caseros, como subir y bajar escaleras.
EL
BAÑO
El
bóxer es un animal especialmente limpio y aseado, virtudes a las
que contribuye su pelo corto, ya que evita la acumulación de suciedad.
A pesar de ello, conviene cumplir fielmente las normas elementales de
higiene, no sólo por la convivencia con sus amos sino también
por la salud del animal. El baño de los perros es uno de los temas
más controvertidos pues hay autores que afirman que no se les debe
bañar jamás. Otros, en cambio, proponen hacerlo semanalmente.
La mayor parte de los veterinarios aconsejan no bañar a un cachorro
hasta que haya cumplido los seis meses; ahora bien, en ocasiones, la suciedad
que transporta el animal en su pelo puede serle más perjudicial
que un baño realizado en buenas condiciones. Si decidimos bañar
a nuestro cachorrito, las medidas a tomar deben ser muy estrictas: utilizar
agua a 38-40¼C de temperatura (probar con el codo, al igual que para un
bebé) que le cubra sólo hasta la mitad de las patas, de
esta manera, si resbala no hay peligro de que trague agua; usar un champú
específico para perros de pelo corto o un champú suave de
humanos; secar cuidadosamente al animal con una toalla de felpa (absorben
más agua que las demás) y finalmente con el secador de mano.
Hay que tener muy presente que el bóxer es un animal que no soporta
bien ni el frío ni el calor, cuanto más si es todavía
un cachorro. Aunque sea primavera o verano, no debemos permitir que se
seque al aire. En el bóxer adulto, la frecuencia de baños
más recomendable es cada seis meses, coincidiendo con la muda del
pelo, que tiene lugar en primavera y en otoño. Pero esto no significa
que si el animal tiene acceso a cauces naturales de agua (río,
mar,...) no pueda bañarse cuantas veces lo desee, al igual que
los chapuzones con la manguera de riego. Lo agresivo para la piel del
bóxer no es el agua, sino los componentes de los champúes.
Lo que hay que recordar es que cada vez que se bañe en el mar debemos
aclararle el pelo con agua dulce para que no pierda brillo. Existen una
serie de dudas con respecto al baño que convendría aclarar:
es falso que no se deba bañar a las hembras en celo, ya que la
única diferencia con una hembra en reposo sexual es que la primera
está más nerviosa y puede resultarnos más difícil
la tarea del baño; también es falso que no se pueda bañar
a las hembras gestantes, siempre que se tengan los cuidados oportunos
para no presionar en exceso en la zona del vientre.
CEPILLADO
DEL PELO
Para
que el pelo de nuestro bóxer se presente brillante, convendría
cepillarlo diariamente. Como la mayoría de los propietarios no
lo cumplen, se debe fijar el objetivo de hacerlo al menos dos veces a
la semana. El cepillado, además de mantener el pelo limpio y con
brillo, tiene una función de reactivación de la circulación
sanguínea, de manera que favorecerá la salud de su piel.
Si queremos que la tarea del cepillado sea gratificante para perro y dueño,
debemos acostumbrar a nuestro bóxer a tomárselo como un
juego. De esta forma, no sólo no le resultará molesto, sino
que lo demandará cuando a nosotros se nos "olvide". El
cepillado de un bóxer debe realizarse en sentido craneo-caudal
(cabeza-cola) y en sentido caudo-craneal (cola-cabeza) para eliminar todos
los pelos desprendidos y los restos de piel y suciedad. El último
pase siempre debe ser en sentido craneo- caudal para dejar el pelo bien
colocado. En las zonas de remolinos habrá que colocar el pelo con
la mano. En caso de que, siguiendo estas directrices, el pelo de nuestro
bóxer tenga un aspecto pobre, podemos recurrir a dos métodos
de revitalización: uno, administrarle un complejo vitamínico
comercial previa recomendación veterinaria, o dos, mezclarle con
la comida, una vez a la semana, una lata de sardinas en aceite, que le
aportará vitamina A y ácidos grasos esenciales.
Cuando
observemos que el pelo tiene un brillo y aspecto normales, se debe suspender
la administración de ambos productos.
BARBARA CALBARRO (extraído de http://pagina.jccm.es/revista/142/articulos/mundo_animal_marzo.html)
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lunes, 16 de julio de 2012
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