La perrita Ban fue rescatada tras pasar 3 semanas en un tejado que flotaba en el mar, a dos kilómetros de la costa de Kesennuma. El reencuentro con su dueña, retransmitido por televisión, conmovió a la sociedad y llenó titulares de los medios de comunicación, ansiosos de dar noticias esperanzadoras a una población que intenta salir adelante tras el devastador tsunami que asoló el noreste del país el 11 de marzo de 2011 y que causó la muerte de alrededor de 30.000 personas.
Ban fue afortunada y pudo reunirse con su dueña en buen estado. Muchas otras mascotas no pudieron, miles murieron y resultaron heridas. Además, los que vivían cerca de la planta nuclear de Fukushima han sido expuestos a altas dosis de radiactividad, por lo que podrán desarrollar graves enfermedades.
Una semana después del desastre, la Sociedad Internacional para la Protección de los Animales (Word Society for the Protection of Animals, WSPA) puso en marcha un plan para atender a los animales heridos y dar cobijo y comida a las mascotas que han perdido a sus dueños. Los miembros de la asociación tratan de reunir a las mascotas con sus propietarios, para lo que han habilitado tablones con fotografías de los animales acogidos en los refugios.
Información Veterinaria. Abril. 2011
"Es vergonzoso para nuestra especie que siendo el perro el mejor amigo del hombre, sea el hombre el peor amigo del perro."
(Eduardo Lamazón)
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