"El
paraíso jamás será paraíso a no ser que mis gatos
estén ahí esperándome."
Hay una cura al estrés sin tomar ningún medicamente, que ayuda a reducir la presión sanguínea y a mejorar el bienestar mental. Esa cura es tener un gato.
Beneficios Directos de Tener un Gato
La Doctora Karen Allen, de la universidad de Búfalo, estudió la presión sanguínea de 24 corredores de bolsa varones y 24 mujeres en Nueva York, todos ellos no fumadores que usaban medicación para la hipertensión. Durante este estudio, algunos adoptaron un perrito o un gatito y se comprobó que aquellos que tenían mascota tuvieron una presión sanguínea y tasas cardíacas más estables que los que no tenía mascota. Se llegó, incluso, a recomendar la adopción de mascotas para la reducción del estrés.
La Doctora Karen Allen, de la universidad de Búfalo, estudió la presión sanguínea de 24 corredores de bolsa varones y 24 mujeres en Nueva York, todos ellos no fumadores que usaban medicación para la hipertensión. Durante este estudio, algunos adoptaron un perrito o un gatito y se comprobó que aquellos que tenían mascota tuvieron una presión sanguínea y tasas cardíacas más estables que los que no tenía mascota. Se llegó, incluso, a recomendar la adopción de mascotas para la reducción del estrés.
Los Gatos Mejoran la Salud Psicológica
La doctora Allen realizó también otro estudio con 240 parejas casadas, demostrando que las parejas que tenían mascota, experimentaban menos estrés.
La doctora Allen realizó también otro estudio con 240 parejas casadas, demostrando que las parejas que tenían mascota, experimentaban menos estrés.
Un amigo para siempre
Todas las personas, independientemente de la edad, pueden sacar provecho a tener un gato, sobre todo estudiantes y ancianos, quizás por ser la dos etapas de la vida en las que uno se siente más solo y vulnerable. Los estudiantes dan el gran salto de vivir con los padres a vivir solos. Una mascota puede ayudarles a superar situaciones difíciles, de tensión y de soledad.
Los ancianos también encuentran cariño, apoyo y compañía en sus mascotas, y tener que abandonarlas, por ejemplo, para entrar en una residencia les llena de soledad, depresión y angustia.
Todas las personas, independientemente de la edad, pueden sacar provecho a tener un gato, sobre todo estudiantes y ancianos, quizás por ser la dos etapas de la vida en las que uno se siente más solo y vulnerable. Los estudiantes dan el gran salto de vivir con los padres a vivir solos. Una mascota puede ayudarles a superar situaciones difíciles, de tensión y de soledad.
Los ancianos también encuentran cariño, apoyo y compañía en sus mascotas, y tener que abandonarlas, por ejemplo, para entrar en una residencia les llena de soledad, depresión y angustia.
Los Gatos Ayudan Cuando Nadie más Puede
El doctor June McNicholas, del Reino Unido, propone que las mascotas pueden ayudar en nuestras relaciones sociales con otras personas y no, como muchos defienden, reemplazar dichas relaciones. Además, nos proporcionan compañía y apoyo emocional. Así dicen que "el hecho que las mascotas no sean humanas confiere ciertas ventajas: las relaciones están menos sujetas a proporcionar una extinción o fluctuaciones y no imponen una tensión o una preocupación acerca de la continua estabilidad". Otra teoría es la del doctor Howard Frumkin que indica que podemos estar programados para tener preferencia hacía los animales y la naturaleza, ya que encontró evidencias de que la observación de paisajes y el contacto con animales, plantas y naturaleza mejora el bienestar animal.
El doctor June McNicholas, del Reino Unido, propone que las mascotas pueden ayudar en nuestras relaciones sociales con otras personas y no, como muchos defienden, reemplazar dichas relaciones. Además, nos proporcionan compañía y apoyo emocional. Así dicen que "el hecho que las mascotas no sean humanas confiere ciertas ventajas: las relaciones están menos sujetas a proporcionar una extinción o fluctuaciones y no imponen una tensión o una preocupación acerca de la continua estabilidad". Otra teoría es la del doctor Howard Frumkin que indica que podemos estar programados para tener preferencia hacía los animales y la naturaleza, ya que encontró evidencias de que la observación de paisajes y el contacto con animales, plantas y naturaleza mejora el bienestar animal.
En el futuro, los psicólogos pueden
estar justificados al aconsejar, “acaricie dos gatos y llámeme mañana”.
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